"Tanto si no has pegado ojo como si has dormido, si padeces jaquecas, ciática, lepra o te ha caído un rayo encima, te ruego, por todos los ángeles, que cierres la boca y no contamines la mañana"
Ralph Waldo Emerson
Toda persona sabemos quejarnos. La mayoría dominamos este arte en sus múltiples variantes: gemir, gruñir, lloriquear, dar la lata, protestar, etc. Me he dado cuenta que una de las razones que queremos tanto a nuestras amigas es porque nos permiten quejarnos sabiendo que algún día les devolvemos el favor,pero silas queremos tanto porque debemos de atiborrarlas de nuestros problemas, creo que con los de ellas tienen.... Debemos aprender a controlarnos, si nos pasamos la vida quejándonos llegará el día que se aburran de nosotras. Que quede claro que no estoy sugiriendo que reprimamos nuestros sentimientos negativos, pero es absurdo estar quejandose por tonterías. Nuestras palabras son poderosas, tanto así que pueden cambiar nuestra realidad, la calidad de nuestros días y de nuestras noches.
El estar quejandonos constantemente no nos beneficia ni a nosotras ni a ninguna persona que nos rodea, es importante aprender a no dar importancia a lo que no lo tiene.
Así que si el día de hoy quieres quejarte, al menos hazlo de forma creativa!!!!
